martes, 20 de agosto de 2013

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Delia Tetrault
Délia Tétreault nació el 04 de febrero de 1865, en el seno de la familia Tétreault-Ponton, sus padres Alexis y Celina fueron bendecidos por la llegada de mellizos en la pequeña ciudad de Sainte Marie-de-Monnoir (ahora Marieville) Provincia de Québec.
El hermano de Délia era robusto y sano, ella era contrariamente muy débil y con pocas probabilidades de vida, sin embargo, fue el niño varón quien murió meses más tarde.
La madre de Délia, al enfermarse la confió a sus padrinos quienes fueron sus segundos padres.

Delia siendo niña, tuvo un sueño profético relatándolo así: “Vi un trigal de bellas espigas doradas que se extendían hasta perderse de vista, en un momento determinado, las espigas doradas se convirtieron en cabezas de niños de diferentes nacionalidades”. Quedando impresionada, comprendió que todos esos niños eran aquellos niños que no conocían a Jesús.
 Así, después de 20 años de espera, Délia realizó el sueño de su vida, la fundación de su Congregación Religiosa Misionera al servicio de la Iglesia Universal. Un 1902 inicia su obra Primero fundando una escuela apostólica que formara misioneras, luego un Instituto Religioso. El celo de Délia T. no conoció “límites”, durante los 30 años de actividad misionera se encomendó a la Providencia de Dios... Abrió 36 casas, 19 en Oriente: China, Japón y Filipinas, 16 en Canadá y 1 en Roma. Despertó en sus compatriotas el interés por ayudar en las Obras Pontificias de la Propagación de la Fe y de la Santa Infancia. Colaboró en la fundación de un Seminario para las Misiones Extranjeras. Editó en 1920 la revista “Precurseur” (Precursor) que se sigue publicando actualmente.
En 1883, una parálisis la postró en cama por 8 años, pese a su estado de salud jamás dejó de estar lúcida ni de alentar a sus misioneras con sus cartas en todos los rincones del mundo donde se encontraban. Un 1ero. de Octubre de 1941 se apagó apaciblemente la vida de Delia. Mujer, madre y fundadora que siempre expresó a sus misioneras que la Virgen María, fue la que “hizo todo” por ella y por su Instituto.

“En acción de Gracias, Marial y Misionera”

No hay comentarios:

Publicar un comentario